Es muy característico el sistema de procesado llamado Giling Basah, trillado húmedo o wetpolish. Se introducen las cerezas maduras en sacos durante 24 horas, para más tarde despulparlas de manera artesana. Luego se dejan secar con toda la miel hasta que alcanzan un determinado porcentaje de humedad para, más tarde, volver a la trilladora donde se les sacará el pergamino. Hecho esto, se dejan en los patios de secado. Este procedimiento reduce la acidez pero aumenta notablemente el dulzor y cuerpo de estos cafés. Es por eso que en los cafés asiáticos la acidez no es tan importante, aunque también la tienen!!
Estos cafés destacan por su cuerpo y dulzor, son especiados, y hay que estar atentos a su finalización, que normalmente puede ser terrosa, pero que, si es delicada, resultará en un café muy interesante. Pueden recordarnos a los cafés naturales en muchas características, pero no son tan afrutados, y si que tienen sabores a madera o tierra.
En definitiva, son cafés diferentes, con su propia personalidad, como cada uno de los orígenes que hemos introducido en esta sección, “orígenes”, la cual terminamos aquí, para adentrarnos en los métodos de preparación de café, en casa y en cafeterías.
Y tú, ¿has probado alguna vez un café asiático?. No olvides dejarnos tu experiencia en los comentarios.