Y mientras Etiopía destaca por sus cafés de genética pura original, en la vecina Kenia llevan años experimentado híbridos de varietales desde la entrada de las semillas SL. La acidez fosfórica, muy difícil de encontrar en cualquier otro origen, es típica de estos cafés. Tienen muchas variedades, dependiendo de la altura en la que se vayan a cultivar, resistentes a ataques de insectos, algunos más complejos, otros más planos… Hay muchos tipo de varietales en Kenia. Se clasifican en un sistema de doble letra, siendo los que tienen la criba (tamaño del grano que permite clasificarlos de forma homogénea) más alta los AA. Todo este trabajo se vio recompensado en 2017, cuando la SCA lo nombró país revelación, o “Portrait Country”.
Otros países africanos con una larga tradición de cultivo de Robusta están empezando a producir arábicas con grandes resultados. Cafés de Burundi, Tanzania, Ruanda, Camerún… empiezan a dejarse ver en los catálogos de importadores de café verde. Cafés buenos con precios relativamente baratos que merece la pena probar, pero, sobre todo, cafés a los que habrá que estar atento en los próximos años, pues, con toda probabilidad, evolucionarán año tras año en mejores métodos de tratamiento y, por tanto, en mejores tazas para los consumidores.
En Santo Amaro puedes encontrar cafés africanos, de la región etíope de Sidamo, y pronto también Kenia y Ruanda.
Y tú, ¿alguna vez has probado un café africano? Deja tus impresiones en los comentarios.
Fotografía por: Pedro Tanoira Carballo